La digitalización se ha convertido en un proceso fundamental para las empresas de hoy. En un mundo global como el actual, donde la tecnología es parte esencial de nuestro día a día como individuos y como sociedad, iniciar procesos de digitalización en las compañías no solo puede contribuir a hacer crecer el negocio, sino que ayuda a adquirir una mayor relevancia entre los clientes y empleados -actuales y futuros-, suponiendo un antes y un después en muchos proyectos. Acontecimientos como los vividos en los últimos años – la pandemia, el confinamiento y, como consecuencia, el auge del teletrabajo-, han suscitado una aceleración de la necesidad de digitalización en muchos ámbitos y sectores, dando lugar a que muchas PYMES hayan apostado por este proceso y/o transformación y solicitado las subvenciones del Gobierno ofrecidas dentro del Kit Digital.
Se ha hablado mucho sobre los beneficios de este Kit y, si bien se ha oído alguna voz discordante, lo cierto es que responde de forma muy positiva a las necesidades tecnológicas y empresariales actuales, agrupadas en diferentes paquetes, entre los que destacaría tres:
- Analítica y Gestión del Dato. Muy importante porque sus soluciones permiten tomar las decisiones correctas basándose en la certeza de los datos, algo que en un momento determinado puede incluso suponer la propia supervivencia de una pequeña o mediana empresa.
- Espacio de trabajo o Workplace. En este punto, es muy común que las pequeñas compañías desaprovechen hasta el 80% de las aplicaciones y ventajas que las herramientas de colaboración en línea pueden aportar. No basta con contratar el paquete Office 365 y esperar a que funcione solo, sino que es importante que todo el equipo conozca bien cómo emplear los recursos y los use de forma eficiente. Además de dotar a los equipos con las herramientas de trabajo adecuadas, es fundamental facilitar su uso y promover la gestión del cambio.
- Ciberseguridad. El teletrabajo y la deslocalización de los equipos, junto con la falta de previsión y desprotección de estos, ha hecho que el mundo de la piratería se haya encontrado con una oportunidad de oro. Proteger los sistemas y la información empresarial se hace más necesario que nunca, convirtiendo a la ciberseguridad en uno de los grandes retos del sector a nivel mundial.
Desde el punto de vista del agente digitalizador, se puede decir que la amplitud de las subvenciones del Kit Digital, distribuidas en sus diez paquetes, actúan como una motivación para dar pasos en el avance tecnológico. En plena era de la digitalización, ya no sería suficiente subvencionar a pymes y autónomos para desarrollar su comercio electrónico o la gestión de sus redes sociales (ambos considerados ya commodities), sino que se hace necesario aprovechar esta oportunidad e ir más allá.
Si bien son muchas las ventajas que supone la digitalización para las pequeñas y medianas empresas, una de las más valoradas es la posibilidad de ampliar sus servicios a zonas geográficas donde antes no llegaban o descentralizar sus organizaciones.
En lo que se refiere a las cuantías, es cierto que cualquier proceso de digitalización requiere de una inversión mayor que las ayudas concedidas, pero lo importante es iniciar el proceso y aplicar las herramientas más necesarias. Una vez comprobados los resultados y el valor añadido que aporta a la empresa, los agentes digitalizadores tienen la oportunidad de ayudar a las PYMES a dar un paso más allá y asistirlos en la solicitud y desarrollo de nuevos paquetes.
Por último, el hecho de que las ayudas se concedan a proyectos que no están en marcha evita la posibilidad de fraudes o engaños, lo cual es muy positivo para todo el sistema. Otro aspecto muy positivo es que todos los fondos se aprovechen, pues aquel importe que no se gaste, se revierte en otras empresas y proyectos, maximizando la ayuda.