Aunque los resultados de la encuesta de IDC han puesto de manifiesto una serie de desafortunadas deficiencias y obstáculos, también han confirmado que la percepción de la ciberseguridad ha cambiado significativamente. La misma encuesta realizada hace unos diez años habría revelado sin duda un escaso aprecio e interés por el tema en aquella época. Hoy en día, incluso si una organización no ha realizado todavía todas las mejoras de su lista, sobre todo en términos de recursos, todo el mundo está de acuerdo en que la ciberseguridad es un tema importante que contribuye directamente a la creación de valor
El reto para las empresas es capitalizar este cambio de mentalidad tanto en términos organizativos como operativos.
¿Cómo conseguir que la ciberseguridad deje de ser una cuestión de especialistas, que se traten por separado, y se convierta en una cuestión de todos, integrada eficazmente en los procesos diarios? Es esta cuestión de la gestión de la seguridad y su excelencia operativa la que abordamos aquí.